Los mercados financieros ofrecen varias formas de invertir. Entre los más recientes que se han establecido y han logrado suficiente liquidez comercial se encuentran los Contratos por Diferencia (CFD). En los 15 años transcurridos desde su introducción, las operaciones con CFD han madurado hasta convertirse en un entorno líquido sólido que responde a las necesidades de una variedad de participantes: operadores, coberturas e incluso otros principales del mercado. Comparado con las "apuestas diferenciales", el concepto, aunque conceptualmente simple, requirió avances en sistemas informáticos, programación, plataformas y almacenamiento de datos en la nube para que el comercio de CFD se volviera viable y competitivo.
¿De qué se trata el comercio de CFD?
Un contrato por diferencia es un término que prácticamente se explica por sí mismo. Cuando inicia un CFD, está apostando a que el valor de un activo financiero específico aumentará o disminuirá. Si cree que el precio de este instrumento financiero específico aumentará, usted es el comprador en el contrato. Si crees que el precio bajará, eres el vendedor.
Si sucede que el mercado se mueve a su favor, la parte con la que firmó el contrato le pagará la diferencia de precio (menos el diferencial de precio entre oferta y demanda). Por el contrario, si el mercado se mueve en contra de tus posiciones, tendrás que pagar la diferencia a la otra parte del contrato. Las plataformas de CFD también son especialmente capaces de realizar operaciones a los precios cotizados, incluso en mercados de rápido movimiento.
Además, las operaciones con CFD se realizan sin comisiones de corretaje (aunque imponen tarifas nocturnas por cada 24 horas que se mantiene una posición), lo que aumenta aún más la ventaja competitiva de este mercado.
¿Qué se puede negociar con CFD?
Dada la naturaleza virtual del mercado, han surgido operaciones con CFD sobre una variedad de instrumentos financieros. Como reflejo de los mercados subyacentes, el mayor volumen se encuentra en Forex. Dependiendo de su plataforma/proveedor, también están disponibles CFD sobre índices bursátiles, acciones y materias primas. Claramente, sus opciones y estrategias comerciales deben basarse en aquellos mercados con los que está más familiarizado y cuyos precios tiene más posibilidades de pronosticar.
En conclusión
Como se mencionó anteriormente, el comercio de CFD es una forma útil de operar en los mercados financieros. Los creadores de mercado ofrecen una variedad de sistemas y oportunidades. Los participantes de otros mercados financieros encontrarán aquí formas de compensar el riesgo e iniciar posiciones para su beneficio.
